Las estrellas se alinearon y, acompañados por los ancestros, nos reunimos en las montañas de Ixtlán de Juárez para construir un horno llamado Esperanza.
El horno vivirá en la casa-taller de Rodolfo Pérez, alfarero, socio de la Cooperativa 1050° y asiduo participante de la COMAL (Comunidad Alfarera de Aprendizaje).
Fueron tres días históricos y conmovedores. Ver nacer un horno construido a mano colectivamente, por alfareras de cuatro pueblos, es algo único que no sucede todos los días.
Francisca Ocampo, maestra comalera de Santa María Atzompa y su esposo Guillermo Ruiz, nos guiaron en el proceso de construcción de este nuevo horno.
El horno “Jaguar” en el que Francisca y Memo trabajan, fue construido también de manera colectiva hace cuatro años por participantes de la COMAL, con la guía del maestro Domingo Martínez, del Centro de Estudios Afareros del CESDER. Ahora, Francisca y Memo devuelven la energía recibida compartiendo su conocimiento y experiencia para construir otro horno.
Estos procesos comunitarios son una forma más de tejer saberes entre comunidades y de ampliar las formas de compartir que hemos cultivado en la COMAL. Son brotes de esperanza para la continuidad de los saberes en los pueblos originarios.
Rodolfo, además, es alumno de la maestra Amelia Aquino de 95 años, y es quien tiene en sus manos la continuidad de la tradición alfarera de este pueblo en la Sierra Norte de Oaxaca. La maestra Amelia nos acompañó dando la bendición al espacio de construcción y compartió de viva voz el deseo de que Rodolfo continúe con la importante labor mantener vivo el oficio alfarero en la región:
“Me da gusto que alguien, de la misma comunidad, se propuso seguir con este trabajo (…) Y sigue, sigue con ese trabajo, para que te ayude, para que no se pierda (…) Tu bisabuela también lo hizo, tu tatarabuela también fue maestra. Qué bueno que te empeñas en hacerlo.”
—Amelia Aquino
Gracias a quienes se unieron a esta aventura: maestra Amelia Aquino, Francisca Ocampo, Guillermo Ruiz, Diego Mier y Terán, Kythzia Barrera, Julio Pérez, Elia Mateo, Gregoria Cruz, Amando Pedro, Paloma Castro, Fanel Reyes, Megan Martin, Tadd Heidgerken, Juan Carlos García, Arantza Regina, Getse Zato, Gabriela Linares, Isabel Pérez, Edith Ruíz y gracias especiales a Domingo Martínez, alfarero de San Miguel Tenextatiloyan y experto en hornos quien en 2018 nos transmitió este conocimiento de hornos tradicionales mejorados.
Y claro, gracias a nuestros anfitriones y anfitrionas, que nos recibieron con los brazos abiertos, cariño y (mucha) comida deliciosa: Rodolfo Pérez, Yasmín Vásquez y toda la familia Pérez: Don Arturo, Laura, Arturo, Ana, Frida y Rodolfito.
El Barro Vive.