En 2019 aprendimos juntxs durante el Capítulo 2 de la COMAL (Comunidad Alfarera de Aprendizaje). Uno de los temas principales de ese capítulo fue el estudio detallado de hornos y quemas. Presenciamos, por ejemplo, la imponente quema tradicional de comales de la maestra Francisca Ocampo, en Atzompa y construimos maquetas de cada uno de los hornos de los pueblos alfareros participantes, que posteriormente se expusieron en la muestra retrospectiva Exploraciones y Raíces.
Durante varias sesiones tuvimos el gusto de recibir a Domingo Martínez, maestro alfarero y experto en hornos del Centro de Estudios Alfareros en San Miguel Tenextatiloyan, Puebla. Domingo nos compartió sus conocimientos sobre tipos e historia de los hornos, buenas prácticas durante la quema y lo que debemos tomar en cuenta para construir y mejorar un horno.
“Estamos haciendo física… somos arquitectos, diseñadores, matemáticos… así es nuestro trabajo”
—Domingo Martínez, alfarero y experto en hornos tradicionales.
Cerramos con broche de oro haciendo lo mejor que sabemos hacer: trabajar en comunidad. Construimos juntxs el primer Horno Tradicional Mejorado de Oaxaca, en la casa de la maestra Francisca, alfarera de Santa María Atzompa. Fue mágico ver la tierra convertirse poco a poco en las gruesas pero precisas paredes del horno, bajo la dirección de Domingo.
Como dato curioso, al iniciar la construcción, Francisca encontró un apaxtle enterrado en el espacio designado para el horno ¡un gran presagio! Después de dos días de medir, calcular, mezclar barro y cortar ladrillos, celebramos el final de la construcción con un pequeño ritual.
Jaguar es el nombre con el que cariñosamente Francisca y su esposo Memo decidieron llamar al horno que construimos en su casa-taller. Esta práctica de construcción es una tecnología abierta, accesible y apropiada, fácil de compartir y tiene enormes beneficios para lxs alfarerxs que queman en hornos cilíndricos de tiro abierto. Se necesitan sólo conocimientos básicos de albañilería y una inversión económica bastante reducida.
Como parte del proceso se inició el diseño de un Manual de Construcción de Hornos Tradicionales Mejorados con las notas que las alfareras hicieron. Posteriormente replicaremos y compartiremos estos conocimientos en otras comunidades.
Algunas semanas después de terminar la construcción, presenciamos la primer quema del horno, el cual mejoró de manera significativa el oficio de esta familia alfarera. Agradecemos de todo corazón a las y los alfareros que se unieron a la construcción, así como a las voluntarias y al equipo de Innovando, siempre al pie del cañón en este tipo de actividades colectivas.
El barro vive.
Fotos por Fanel Reyes
¡El Barro Vive!